COMENTARIO DE LA MEZQUITA DE CÓRDOBA
La obra objeto de análisis es una arquitectura, concretamente el interior de un edificio de función religiosa (sala de oración o haran) perteneciente al mundo musulmán: la Mezquita de Córdoba.
MATERIALES EMPLEADOS.
Para la construcción de esta obra se empleó la piedra labrada en forma de sillares, construyéndose los muros con arreglo al sistema de a soga y tizón utilizado por los romanos. También se utilizó el ladrillo, la mampostería, la madera y el yeso para la decoración. En general, los árabes empleaban materiales pobres cubiertos de yeserías, pero en la mezquita usaron la piedra, lo que nos denota la importancia económica de Al Andalus durante la época del Emirato y del Califato de Córdoba.
ELEMENTOS SUSTENTANTES.
Los elementos sustentantes que se observan en la sala de oración son las columnas y los pilares superpuestos. Las columnas son de fuste delgado, con capiteles corintios, algunos de ellos aprovechados de una construcción anterior, la Basílica visigoda de San Vicente. Para conseguir mayor elevación superpusieron a las columnas unos pilares. Todo el conjunto está trabado por una doble arquería: la de encima, que sostiene el techo, está formada por arcos de medio punto; la de abajo, por arcos de herradura, cuya finalidad es trabar los pilares entre sí y evitar el derrumbamiento de las naves.
En el exterior se utilizó el muro, reforzado con contrafuertes y ordenado según el sistema romano de a soga y tizón.
ELEMENTOS SUSTENTADOS.
Los principales elementos sustentados son los arcos, las bóvedas y las pequeñas cúpulas para cubrir pequeños espacios. Los arcos utilizados fueron muy variados, destacando los de medio punto y herradura , explicados anteriormente, los de herradura apuntados, los lobulados, los mixtilíneos, etc. Muchos de esos arcos cumplen función arquitectónica, pero otros simplemente decoran. Era costumbre entre los arquitectos musulmanes la decoración de las dovelas; en la sala de oración se observa la alternancia del blanco y el rojo (piedra y ladrillo respectivamente) o superficie lisa y superficie decorada con atauriques. También solían enmarcar determinados arcos en un alfiz, decorando las albanegas, como ocurre en la entrada del Mihrab.
Entre los elementos sustentados merece especial atención la cúpulas. La del Mihrab es gallonada y está decorada con mosaicos bizantinos. La de la macsura está formada a base de arcos que se cruzan dejando oquedades a modo de celosías que luego se rellenan.
DISTRIBUCIÓN DEL EDIFICIO.
La mezquita de consta de las siguientes partes:
El patio, a cielo descubierto y rodeado de arquería. En él se sitúa la fuente de las abluciones, donde los musulmanes se lavan los pies antes de entrar a la mezquita.
El alminar o minarete. Es la torre desde donde se llamaba a los fieles a la oración.
La gran sala de oración o haran. Está dividida en diecinueve naves, separadas por columnas y pilares superpuestos, orientadas perpendicularmente hacia la quibla, muro que da al sur, en dirección a La Meca.
El Mihrab. Es una capilla situada en la quibla, Estaba ricamente decorada, ya que era un lugar destinado al califa.
La macsura. Es el espacio situado frente al Mihrab, habitualmente cercado por motivos de seguridad para aislar por motivos de seguridad al Califa y su familia.
RELACIÓN MACIZOS Y VANOS.
En la Sala de Oración de la mezquita podemos comprobar que en los muros predomina claramente el macizo. Esta situación, unida a la amplitud de la Sala, provoca una gran oscuridad en el interior.
ELEMENTOS DECORATIVOS.
En la mezquita se utilizó una exquisita decoración, realizada con yesería formando arabescos: (atauriques, lacerías, epigrafías).También destacan los modillones en rollo en el arranque de los pilares, arcos entrecruzados en la macsura, dovelas de colores o decoradas, mosaicos en las cúpulas, etc.
LENGUAJE ESTILÍSTICO.
La obra objeto de análisis pertenece al arte hispanomusulmán del periodo del Emirato y del Califato. Las características son:
Lo esencial es la arquitectura, quedando la escultura y la pintura relegadas a un segundo plano por cuestiones religiosas. Las principales construcciones fueron las mezquitas y los palacios.
No es una arquitectura original, exceptuando la decoración. Generalmente los árabes aprovechaban elementos arquitectónicos de los pueblos dominados. En España, por ejemplo, el arco de herradura ya lo habían utilizado los visigodos.
Generalmente utilizaron materiales pobres. La piedra fue poco usada, ya que su extracción y labrado eran costosos y los árabes preferían construir deprisa. En la mezquita si se utilizó la piedra. Usaron preferentemente el ladrillo, la mampostería, la madera y el yeso.
Como elementos sustentantes utilizaron preferentemente los muros, las columnas y los pilares Estos últimos eran generalmente delgados, ya que no soportaban mucho peso, pues las techumbres eran livianas.
Como elementos sustentados usaron los arcos de medio punto, lobulados, peraltados, de herradura y mixtilíneos. Las dovelas solían decorarlas con colores o atauriques y enmarcaban los arcos en un recuadro o alfiz.
Las cubiertas. Utilizaron tanto las cubiertas planas como las abovedadas: cañón, gallonada de mocárabes, nervada de arcos cruzados, etc. Entre las cubiertas adinteladas destacan las triangulares, recubiertas exteriormente con tejados e interiormente con artesonados de madera ricamente decorados.
Importancia del papel de la decoración a base de yeserías: el ataurique: decoración a base de motivos vegetales con tallos y hojas que se enroscan y cubren toda la superficie. Lacerías: decoración geométrica formada por líneas que se entrecruzan. Epigrafía: escritura árabe realizada en yeso; generalmente son dedicatorias, poemas o sentencias del Corán. Para proteger las partes bajas de las paredes utilizaron el alicatado (se observa mejor en la Alhambra de Granada). Eran piezas a base de barro vidriado. Esa decoración solía cubrir y esconder los pobres materiales empleados por los árabes.
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO QUE ENCIERRA LA OBRA.
La función de la mezquita es religiosa, el lugar sagrado donde acudían los musulmanes para hacer la plegaria en común. Por lo tanto, es el centro de oración y religioso por excelencia de los musulmanes.
ANTECEDENTES Y CONSECUENTES.
El arte árabe nace en el Próximo Oriente, recogiendo la influencia de Roma y Bizancio, extendiéndose con rapidez y alcanzando un amplio desarrollo geográfico. Esta amplitud geográfica y el no tener en un principio un estilo propio, serán los dos condicionantes que influyen en las aportaciones que los pueblos conquistados tienen sobre el arte árabe. Dentro del Islam existe diversidad de escuelas según las regiones, con caracteres propios, pero hay algo que las une: la religión, que impone una serie de directrices en el arte musulmán.
Como consecuentes podemos hablar del arte mudéjar, desarrollado por los arquitectos árabes que permanecieron en territorio cristiano después de la Reconquista; la arquitectura románica en España también recibe cierta influencia del arte árabe. En el siglo XIX, concretamente en la época del Romanticismo, tras el descubrimiento del ferrocarril y el barco a vapor que permitía viajar a países lejanos, muchos intelectuales y artistas se interesaron por las culturas exóticas (árabes, hindúes) copiando o imitando edificios inspirados en la arquitectura árabe. También muchos arquitectos volvieron la vista a la Edad Media para recuperar estilos como el románico, el gótico o el mudéjar (neomudéjar). Es la arquitectura historicista que luchaba contra la arquitectura ingeniería de la época industrial. En los países árabes se siguen construyendo mezquitas similares a las medievales.
LOCALIZACIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO.
La mezquita se localiza en Córdoba. Las obras se iniciaron en el siglo VIII sobre el solar de la antigua basílica visigoda de San Vicente, de la que se aprovecharon algunos elementos, pero fue ampliándose en los siglos posteriores. La parte más antigua se debe a Abd Al Rahman I. Constaba de once naves separadas por columnas aprovechadas y pilares superpuestos unidos por una doble arquería.
La primitiva mezquita fue ampliada tres veces: la primera por Abd Al Rahman II (833-848). La segunda ampliación se produjo durante la época de Al Hakán II (961-969), que continuó la prolongación hasta el río. En esta época se construye la macsura y el actual Mihrab. La tercera ampliación se realizó durante la época de Almanzor, que no pudiendo ampliarla hacia el río, la prolongó hacia el este, añadiendo ocho naves más, quedando un total de diecinueve.
La obra objeto de análisis es una arquitectura, concretamente el interior de un edificio de función religiosa (sala de oración o haran) perteneciente al mundo musulmán: la Mezquita de Córdoba.
MATERIALES EMPLEADOS.
Para la construcción de esta obra se empleó la piedra labrada en forma de sillares, construyéndose los muros con arreglo al sistema de a soga y tizón utilizado por los romanos. También se utilizó el ladrillo, la mampostería, la madera y el yeso para la decoración. En general, los árabes empleaban materiales pobres cubiertos de yeserías, pero en la mezquita usaron la piedra, lo que nos denota la importancia económica de Al Andalus durante la época del Emirato y del Califato de Córdoba.
ELEMENTOS SUSTENTANTES.
Los elementos sustentantes que se observan en la sala de oración son las columnas y los pilares superpuestos. Las columnas son de fuste delgado, con capiteles corintios, algunos de ellos aprovechados de una construcción anterior, la Basílica visigoda de San Vicente. Para conseguir mayor elevación superpusieron a las columnas unos pilares. Todo el conjunto está trabado por una doble arquería: la de encima, que sostiene el techo, está formada por arcos de medio punto; la de abajo, por arcos de herradura, cuya finalidad es trabar los pilares entre sí y evitar el derrumbamiento de las naves.
En el exterior se utilizó el muro, reforzado con contrafuertes y ordenado según el sistema romano de a soga y tizón.
ELEMENTOS SUSTENTADOS.
Los principales elementos sustentados son los arcos, las bóvedas y las pequeñas cúpulas para cubrir pequeños espacios. Los arcos utilizados fueron muy variados, destacando los de medio punto y herradura , explicados anteriormente, los de herradura apuntados, los lobulados, los mixtilíneos, etc. Muchos de esos arcos cumplen función arquitectónica, pero otros simplemente decoran. Era costumbre entre los arquitectos musulmanes la decoración de las dovelas; en la sala de oración se observa la alternancia del blanco y el rojo (piedra y ladrillo respectivamente) o superficie lisa y superficie decorada con atauriques. También solían enmarcar determinados arcos en un alfiz, decorando las albanegas, como ocurre en la entrada del Mihrab.
Entre los elementos sustentados merece especial atención la cúpulas. La del Mihrab es gallonada y está decorada con mosaicos bizantinos. La de la macsura está formada a base de arcos que se cruzan dejando oquedades a modo de celosías que luego se rellenan.
DISTRIBUCIÓN DEL EDIFICIO.
La mezquita de consta de las siguientes partes:
El patio, a cielo descubierto y rodeado de arquería. En él se sitúa la fuente de las abluciones, donde los musulmanes se lavan los pies antes de entrar a la mezquita.
El alminar o minarete. Es la torre desde donde se llamaba a los fieles a la oración.
La gran sala de oración o haran. Está dividida en diecinueve naves, separadas por columnas y pilares superpuestos, orientadas perpendicularmente hacia la quibla, muro que da al sur, en dirección a La Meca.
El Mihrab. Es una capilla situada en la quibla, Estaba ricamente decorada, ya que era un lugar destinado al califa.
La macsura. Es el espacio situado frente al Mihrab, habitualmente cercado por motivos de seguridad para aislar por motivos de seguridad al Califa y su familia.
RELACIÓN MACIZOS Y VANOS.
En la Sala de Oración de la mezquita podemos comprobar que en los muros predomina claramente el macizo. Esta situación, unida a la amplitud de la Sala, provoca una gran oscuridad en el interior.
ELEMENTOS DECORATIVOS.
En la mezquita se utilizó una exquisita decoración, realizada con yesería formando arabescos: (atauriques, lacerías, epigrafías).También destacan los modillones en rollo en el arranque de los pilares, arcos entrecruzados en la macsura, dovelas de colores o decoradas, mosaicos en las cúpulas, etc.
LENGUAJE ESTILÍSTICO.
La obra objeto de análisis pertenece al arte hispanomusulmán del periodo del Emirato y del Califato. Las características son:
Lo esencial es la arquitectura, quedando la escultura y la pintura relegadas a un segundo plano por cuestiones religiosas. Las principales construcciones fueron las mezquitas y los palacios.
No es una arquitectura original, exceptuando la decoración. Generalmente los árabes aprovechaban elementos arquitectónicos de los pueblos dominados. En España, por ejemplo, el arco de herradura ya lo habían utilizado los visigodos.
Generalmente utilizaron materiales pobres. La piedra fue poco usada, ya que su extracción y labrado eran costosos y los árabes preferían construir deprisa. En la mezquita si se utilizó la piedra. Usaron preferentemente el ladrillo, la mampostería, la madera y el yeso.
Como elementos sustentantes utilizaron preferentemente los muros, las columnas y los pilares Estos últimos eran generalmente delgados, ya que no soportaban mucho peso, pues las techumbres eran livianas.
Como elementos sustentados usaron los arcos de medio punto, lobulados, peraltados, de herradura y mixtilíneos. Las dovelas solían decorarlas con colores o atauriques y enmarcaban los arcos en un recuadro o alfiz.
Las cubiertas. Utilizaron tanto las cubiertas planas como las abovedadas: cañón, gallonada de mocárabes, nervada de arcos cruzados, etc. Entre las cubiertas adinteladas destacan las triangulares, recubiertas exteriormente con tejados e interiormente con artesonados de madera ricamente decorados.
Importancia del papel de la decoración a base de yeserías: el ataurique: decoración a base de motivos vegetales con tallos y hojas que se enroscan y cubren toda la superficie. Lacerías: decoración geométrica formada por líneas que se entrecruzan. Epigrafía: escritura árabe realizada en yeso; generalmente son dedicatorias, poemas o sentencias del Corán. Para proteger las partes bajas de las paredes utilizaron el alicatado (se observa mejor en la Alhambra de Granada). Eran piezas a base de barro vidriado. Esa decoración solía cubrir y esconder los pobres materiales empleados por los árabes.
FUNCIÓN Y SIGNIFICADO QUE ENCIERRA LA OBRA.
La función de la mezquita es religiosa, el lugar sagrado donde acudían los musulmanes para hacer la plegaria en común. Por lo tanto, es el centro de oración y religioso por excelencia de los musulmanes.
ANTECEDENTES Y CONSECUENTES.
El arte árabe nace en el Próximo Oriente, recogiendo la influencia de Roma y Bizancio, extendiéndose con rapidez y alcanzando un amplio desarrollo geográfico. Esta amplitud geográfica y el no tener en un principio un estilo propio, serán los dos condicionantes que influyen en las aportaciones que los pueblos conquistados tienen sobre el arte árabe. Dentro del Islam existe diversidad de escuelas según las regiones, con caracteres propios, pero hay algo que las une: la religión, que impone una serie de directrices en el arte musulmán.
Como consecuentes podemos hablar del arte mudéjar, desarrollado por los arquitectos árabes que permanecieron en territorio cristiano después de la Reconquista; la arquitectura románica en España también recibe cierta influencia del arte árabe. En el siglo XIX, concretamente en la época del Romanticismo, tras el descubrimiento del ferrocarril y el barco a vapor que permitía viajar a países lejanos, muchos intelectuales y artistas se interesaron por las culturas exóticas (árabes, hindúes) copiando o imitando edificios inspirados en la arquitectura árabe. También muchos arquitectos volvieron la vista a la Edad Media para recuperar estilos como el románico, el gótico o el mudéjar (neomudéjar). Es la arquitectura historicista que luchaba contra la arquitectura ingeniería de la época industrial. En los países árabes se siguen construyendo mezquitas similares a las medievales.
LOCALIZACIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO.
La mezquita se localiza en Córdoba. Las obras se iniciaron en el siglo VIII sobre el solar de la antigua basílica visigoda de San Vicente, de la que se aprovecharon algunos elementos, pero fue ampliándose en los siglos posteriores. La parte más antigua se debe a Abd Al Rahman I. Constaba de once naves separadas por columnas aprovechadas y pilares superpuestos unidos por una doble arquería.
La primitiva mezquita fue ampliada tres veces: la primera por Abd Al Rahman II (833-848). La segunda ampliación se produjo durante la época de Al Hakán II (961-969), que continuó la prolongación hasta el río. En esta época se construye la macsura y el actual Mihrab. La tercera ampliación se realizó durante la época de Almanzor, que no pudiendo ampliarla hacia el río, la prolongó hacia el este, añadiendo ocho naves más, quedando un total de diecinueve.
Con la conquista de Córdoba por los cristianos, la mezquita se convirtió en templo cristiano, y en el siglo XVI, empezó a construirse la Catedral de Córdoba en el mismo corazón de la Sala de Oración.
Junto a la mezquita de Córdoba, otras construcciones importantes del arte hispanomusulmán fueron la Torre del Oro, antigua albarrana o fortaleza defensiva para la defensa de la ciudad, la Mezquita de Sevilla de la que sólo queda el alminar (La Giralda), ambas de la época de los almohades; y la Alhambra de Granada, palacio residencia de los reyes granadinos, perteneciente al periodo nazarí. La Alhambra era una ciudad palacio fortificada construida por los reyes nazaríes de Granada en el siglo XIII y XIV como fortaleza principal de la ciudad y para residencia suya, así como de sus servidores y milicia. Constaba de un gran recinto rodeado de murallas en las que se levantan numerosas torres. En su extremo occidental se encuentra la alcazaba, y algo separada de ella la Casa Real. La casa Real constaba de dos palacios: el de Comares y el de los Leones.
El palacio de Comares era la parte oficial de los monarcas. Las dependencias daban a un gran patio central llamado de la Alberca o de los Arrayanes. Entre las estancias más importantes destacaba el Salón de los Embajadores, con decoración exquisita a base de alicatados y yeserías.
El palacio de los Leones estaba destinado a vivienda familiar y en el centro se encontraba el Patio de los Leones. A su alrededor se localizaban varias estancias entre las que destacaban la sala de los Reyes, la sala de los Abencerrajes, la sala de la Justicia y la sala de Dos Hermanas, en el fondo de la cual se abría el mirador de Daraja, que daba a un jardín. La sala de Dos hermanas está cubierta con una cúpula decorada con mocárabes, que representa el firmamento musulmán.
Casi toda la Alhambra está hecha con materiales pobres como la mampostería, el ladrillo, el yeso y entramados de madera cubiertos de yesería. La decoración cubre esa falsa arquitectura. El arco más frecuente es el de medio punto peraltado, cairelado con finísimos lóbulos: las dovelas quedan ocultas tras el ornato. Los arcos de colgadura se decoran con mocárabes.
El arte granadino crea un tipo de columna muy fino y con capitel precedido de varios collarinos. Este capitel se compone de un cuerpo cilíndrico decorado con cinta continua y ondulada, y de otro cúbico encima, decorado a veces con mocárabes.
Para cubrir el edificio emplearon la madera y el yeso. Las paredes de la Alhambra están colmadas de inscripciones: zócalos alicatados, paredes cubiertas de yesería a base de atauriques, lacerías y motivos epigráficos, armaduras de las más variadas formas, etc. constituyen los principales elementos decorativos de este edificio.
Rasgo curioso es la perforación de los muros. La ligereza del yeso permite tratar las paredes como celosías. Todos los motivos se pintaban de vivos colores, adquiriendo una mayor luminosidad gracias al uso del dorado, dando así una sensación de riqueza.
Como residencia veraniega, los monarcas granadinos construyeron El Generalife, situado frente a la Alhambra. Venía a ser una especie de mirador, desde donde se contemplaba el paisaje. En este palacio se mezclaba el agua y la vegetación; lo importante eran los jardines y las fuentes que dieron a este monumento su verdadera fama.
MARCO HISTÓRICO.
Mahoma nace en La Meca en el 570 y crea una nueva religión: el Islam (Sumisión a Dios) inspirada en el cristianismo y en el judaísmo. Su doctrina se recoge en el Corán, libro sagrado de los musulmanes. La Sunna recoge las vivencias y pensamientos de mahoma La Meca se convirtió en el centro de peregrinación del mundo árabe, pues allí estaba la Kaaba. Los musulmanes debían cumplir una serie de obligaciones: plegaria en común, limosna, peregrinación a la Meca, ayuno en el mes de Ramadán, guerra santa contra los infieles………..
Los árabes llegaron a la Península en el 711, logrando dominarla, debido en parte a los problemas internos del Reino Visigodo. Casi toda la Edad Media en España se caracterizó por los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, fenómeno conocido con el nombre de Reconquista. La ocupación musulmana pasó por diferentes etapas: Emirato dependiente de Arabia (711-756); Emirato independiente (756-929); Califato de Córdoba (929-1031), periodo de máximo esplendor; Reinos de Taifas, que se forman tras la desintegración del Califato, con dos periodos: Almorávide y Almohade (siglos XI al XIII); Periodo del Reino Granada hasta finales del siglo XV, cuando fue conquistado por los Reyes Católicos, finalizando así el dominio musulmán en España.
Políticamente, primero los Emires y luego los Califas, controlaron todos los poderes en Al Andalus, centralizados en Córdoba hasta la desintegración del Califato. Socialmente convivieron en la Península diferentes culturas y grupos étnicos: cristianos, musulmanes y judíos. (Conviene distinguir entre mozárabes, muladíes y mudéjares). La base de la economía era el comercio, la artesanía y la agricultura. La ciudad se convirtió en el centro de intercambios y mercancías; la parte principal era la Medina, donde se localizaba el zoco y la mezquita; por fuera estaban los arrabales donde se asentaba la población según las diferencias étnicas y religiosas.
Comentario realizado por Eusebio Barroso Díaz. IES Profesor Juan Pulido Castro.
El palacio de Comares era la parte oficial de los monarcas. Las dependencias daban a un gran patio central llamado de la Alberca o de los Arrayanes. Entre las estancias más importantes destacaba el Salón de los Embajadores, con decoración exquisita a base de alicatados y yeserías.
El palacio de los Leones estaba destinado a vivienda familiar y en el centro se encontraba el Patio de los Leones. A su alrededor se localizaban varias estancias entre las que destacaban la sala de los Reyes, la sala de los Abencerrajes, la sala de la Justicia y la sala de Dos Hermanas, en el fondo de la cual se abría el mirador de Daraja, que daba a un jardín. La sala de Dos hermanas está cubierta con una cúpula decorada con mocárabes, que representa el firmamento musulmán.
Casi toda la Alhambra está hecha con materiales pobres como la mampostería, el ladrillo, el yeso y entramados de madera cubiertos de yesería. La decoración cubre esa falsa arquitectura. El arco más frecuente es el de medio punto peraltado, cairelado con finísimos lóbulos: las dovelas quedan ocultas tras el ornato. Los arcos de colgadura se decoran con mocárabes.
El arte granadino crea un tipo de columna muy fino y con capitel precedido de varios collarinos. Este capitel se compone de un cuerpo cilíndrico decorado con cinta continua y ondulada, y de otro cúbico encima, decorado a veces con mocárabes.
Para cubrir el edificio emplearon la madera y el yeso. Las paredes de la Alhambra están colmadas de inscripciones: zócalos alicatados, paredes cubiertas de yesería a base de atauriques, lacerías y motivos epigráficos, armaduras de las más variadas formas, etc. constituyen los principales elementos decorativos de este edificio.
Rasgo curioso es la perforación de los muros. La ligereza del yeso permite tratar las paredes como celosías. Todos los motivos se pintaban de vivos colores, adquiriendo una mayor luminosidad gracias al uso del dorado, dando así una sensación de riqueza.
Como residencia veraniega, los monarcas granadinos construyeron El Generalife, situado frente a la Alhambra. Venía a ser una especie de mirador, desde donde se contemplaba el paisaje. En este palacio se mezclaba el agua y la vegetación; lo importante eran los jardines y las fuentes que dieron a este monumento su verdadera fama.
MARCO HISTÓRICO.
Mahoma nace en La Meca en el 570 y crea una nueva religión: el Islam (Sumisión a Dios) inspirada en el cristianismo y en el judaísmo. Su doctrina se recoge en el Corán, libro sagrado de los musulmanes. La Sunna recoge las vivencias y pensamientos de mahoma La Meca se convirtió en el centro de peregrinación del mundo árabe, pues allí estaba la Kaaba. Los musulmanes debían cumplir una serie de obligaciones: plegaria en común, limosna, peregrinación a la Meca, ayuno en el mes de Ramadán, guerra santa contra los infieles………..
Los árabes llegaron a la Península en el 711, logrando dominarla, debido en parte a los problemas internos del Reino Visigodo. Casi toda la Edad Media en España se caracterizó por los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, fenómeno conocido con el nombre de Reconquista. La ocupación musulmana pasó por diferentes etapas: Emirato dependiente de Arabia (711-756); Emirato independiente (756-929); Califato de Córdoba (929-1031), periodo de máximo esplendor; Reinos de Taifas, que se forman tras la desintegración del Califato, con dos periodos: Almorávide y Almohade (siglos XI al XIII); Periodo del Reino Granada hasta finales del siglo XV, cuando fue conquistado por los Reyes Católicos, finalizando así el dominio musulmán en España.
Políticamente, primero los Emires y luego los Califas, controlaron todos los poderes en Al Andalus, centralizados en Córdoba hasta la desintegración del Califato. Socialmente convivieron en la Península diferentes culturas y grupos étnicos: cristianos, musulmanes y judíos. (Conviene distinguir entre mozárabes, muladíes y mudéjares). La base de la economía era el comercio, la artesanía y la agricultura. La ciudad se convirtió en el centro de intercambios y mercancías; la parte principal era la Medina, donde se localizaba el zoco y la mezquita; por fuera estaban los arrabales donde se asentaba la población según las diferencias étnicas y religiosas.
Comentario realizado por Eusebio Barroso Díaz. IES Profesor Juan Pulido Castro.
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