miércoles, 25 de enero de 2012

LA CASA DE LA CASCADA. Wright.



1. Descripción de los elementos que se observan en la obra atendiendo a un vocabulario específico (materiales, técnicas, composición y organización, etc.).


Arquitectura, exterior de un edificio civil, con varios niveles constructivos en los que destacan los voladizos. Con predominio de la horizontalidad y la líneas rectas. Los materiales utilizados son hormigón, piedra natural, el hierro pintado, vidrio y aluminio.


El terreno en el que se ubica la casa tiene abundancia de rocas a nivel del suelo, las cuales sirvieron de cimentación del edificio. También se extrajeron rocas que conforman las mamposterías de las fachadas, para crear una progresión desde la roca natural del suelo hasta el hormigón de las partes altas.


Los Kaufmann asumieron que Wright diseñaría una casa con vistas a la cascada, por lo que cuando comunicó que la casa iba a estar sobre la cascada la familia se negó en un primer momento, aunque después el arquitecto les convenció de que esa era la mejor opción.


La planta baja se prolonga con un gigantesco voladizo rectangular que se proyecta sobre el salto de agua, creando así la ilusión de que el salto de agua surge de las entrañas del edificio. Esta planta baja acoge la gran sala de estar y la cocina, en las plantas superiores se encuentran los dormitorios.


Los voladizos separan los tres pisos y a la vez tienen función de terraza. Desde las terrazas, de hormigón armado, que parece que van a entrar en la naturaleza, se desciende por las escaleras hasta el agua, lográndose la unión entre ésta y el espacio ocupado por la casa. Las terrazas sobresalen de los dormitorios realzando la horizontalidad del edificio. La chimenea excavada en la roca articula el espacio interior. Los pilares están trabajados en piedra con la técnica de almohadillado. El sonido de la cascada se percibe desde cualquier lugar de la casa.


La disposición interna de cada planta es libre. Tiene unas ventanas que se extienden verticalmente y que pasan de una planta a otra. Éste núcleo vertical es el “corazón” de la Casa de la Cascada.


En la cara norte de la casa, la opuesta a la que “vuela” sobre el arroyo, hay una serie de pérgolas a modo de toldo que transcurren desde la pared exterior hasta un talud de piedra que se eleva sobre el camino que conduce a la entrada. A este sitio se le conoce como el “bosque de la casa”. Este recurso lo usó Wright para dejar claro el respeto a la naturaleza con el que está diseñada la casa. Las sombras que proyectan las pérgolas se asemejan a las de los troncos, efecto que hace que la sombra de la casa se difumine en las de los árboles.


Al parecer E.J. Kaufmann desconfió del cálculo estructural de Wright y secretamente aumentó acero en la estructura, lo que motivó la ira del arquitecto quien le recriminó su falta de confianza. Sin embargo, gracias a ese acero extra los voladizos aguantaron, sin embargo ya en los años 90 se observaba una deflexión de hasta 20 cm. Los trabajos de en el 2001 lograron estabilizar la estructura, pero costaron 11,5 millones de dólares, unas 100 veces el coste original de la casa.


2. Lenguaje estilístico al que puede adscribirse la obra.


Durante el S.XX la ciudad necesita integrar en su espacio zonas industriales y grandes vías de comunicación con cascos históricos, barrios y polígonos, creando un ambiente habitable. En el urbanismo y la arquitectura, la aportación más significativa se debe al movimiento moderno, conocido también como estilo internacional o funcionalismo. Responde a una nueva situación creada por el crecimiento demográfico, la sociedad urbana y el desarrollo industrial.


El nuevo estilo se desarrolla en EEUU, Francia y Alemania, por parte de Wright, Le Corbusier o Gropius, respectivamente.


Las características son:


.- Se construye con nuevos materiales: hormigón, vidrio, acero, ladrillo. El sistema será la utilización de un esqueleto interno que permite la “planta libre”.


.- Se eliminan las referencias a estilos del pasado y se eligen formas simples geométricas, de ahí su relación con las vanguardias como el cubismo y la abstracción geométrica.


.- La preocupación prioritaria será la vivienda.


Siguiendo los principios del funcionalismo, pero armonizando el hábitat con la naturaleza, se desarrolló el organicismo. Deriva del funcionalismo y acepta muchas de sus premisas pero tiene en cuenta al hombre a quien la arquitectura debe servir.


La arquitectura orgánica se caracteriza por: - Recuperación de materiales tradicionales (piedra, madera, ladrillo). - Utilización de formas libres, en las que predominan las planos verticales y horizontales. - Pretende plasmar en sus edificios la psicología de las personas que los habitan.


Entre sus obras destaca la serie de “Casas de la Pradera”, denominadas así porque se establecía la conexión edificio-naturaleza, de planta libre y amplios ventanales, es una arquitectura integrada en el entorno.


La concepción arquitectónica del siglo XX, basa la creación del espacio en la función, en la habitabilidad, pasando a un segundo plano la ornamentación.


3. Cronología del periodo estilístico abordado.


Diseñada entre 1934-1935 y construida durante 1936-1937. Corresponde al estilo orgánico promovido fundamentalmente en la década 1930-40.


4. Función y posible significado que encierra la obra analizada.


Destinada a segunda residencia para Edgar Kaufmann, su esposa y su hijo, dueños de unos grandes almacenes en Pittsburgh.


Cuando el matrimonio Kaufmann murió, el hijo vendió la Casa de la Cascada a la Fundación Frank Lloyd Wright porque se vio incapaz de afrontar los elevados impuestos que el edificio imponía. Pudo conservar intacta su arquitectura, su mobiliario y tapicería (también diseñados por Wright específicamente para la casa), su colección de arte, y el entorno natural que los Kaufmann tuvieron a bien proteger. Gracias a él la casa está abierta al público desde 1964. Hoy en día es un monumento nacional en Estados Unidos que funciona como museo y pertenece al Western Pennsylvania Conservancy.


5. Antecedentes y consecuentes de la obra de arte que se está analizando.


Los antecedentes se encuentran en la arquitectura del S.XIX con el uso de los nuevos materiales como el acero y el hormigón armado. El hecho más importante es que se proyectan y construyen los edificios para la vida y la actividad humana.


Los consecuentes se sitúan en la segunda mitad del siglo XX, época en la que se producen múltiples posibilidades y alternativas. Así en las últimas décadas del siglo se produjo incluso un radical cuestionamiento del concepto mismo de la modernidad a través de su deconstrucción. En arquitectura se desarrolla a través del deconstructivismo, caracterizado por la abundancia y variedad de obras, estilos y creadores.


6. Localización y contexto histórico.


Se sitúa en Bear Run (arroyo del Oso), Pensilvania (EEUU). Es un edificio aislado en el bosque e integrado en la naturaleza.


La sociedad de los Estados Unidos atravesó por una crisis económica que comenzó a fines de 1929 y se extendió a lo largo de la década de 1930. Se caracterizó por abruptos descensos en la producción e inversión industrial, quiebras de empresas, derrumbe del sistema financiero, altos índices de desempleo, restricciones en el consumo y hundimiento de la producción agrícola.


La quiebra de la bolsa de Nueva York a fines de octubre de 1929 significó la interrupción de un progreso que se creía indefinido.


A partir de 1933, con el gobierno demócrata de Franklin Roosevelt, intensificó la intervención estatal al implementar el New Deal (Nuevo Trato).


Los países europeos eran deudores de Estados Unidos porque éste les había prestado enormes sumas para refinanciar la reconstrucción posbélica y para que pudieran importar los productos americanos. En consecuencia, la crisis norteamericana arrastró a los países europeos.


Esta crisis económica fue determinante para el ascenso del nazismo en Alemania y del fascismo en Italia.


7. Identificación de la obra y del autor, si procede.


Se trata de la Casa Kaufmann, conocida también por Casa de la Cascada debido a su situación en un pequeño valle boscoso, con un arroyo y una hermosa cascada. Obra del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright. Es el arquitecto que mejor refleja y plasma la arquitectura orgánica.


Este encargo le llegaría con casi setenta años de edad y sería su segundo renacimiento, el reconocimiento internacional y el éxito.


El último encargo de Wright y su obra maestra es el museo Salomón GUGGENHEIM DE NUEVA YORK, situado en la Quinta Avenida. La concepción de espacio abierto le lleva a concebir el museo como una suave y continua rampa helicoidal, no hay esquinas ni sensación de límite.


Catina Ramos Gutiérrez. IES Mencey Acaymo.

Le Corbusier. Villa Saboya




Ficha técnica:


Nombre de la obra: Villa Saboya


Arquitecto: Le Corbusier


Localización: Poissy (Francia)


Estilo y cronología: Racionalismo , 1928-31


Materiales: Acero, vidrio y cemento.


1. Descripción de los elementos que se observan en la obra


Estamos ante una arquitectura, ubicada en un espacio abierto, lo que facilita la construcción exenta. Es una casa unifamiliar, situada en una zona ajardinada. Además, su forma de cajón y el color blanco de sus paredes, resalta y contribuye a su aislamiento.


El edificio está sostenido por columnas, pilotes, que se encuentra en la planta baja. En la planta superior predomina los muros horizontales, de color blanco, que son recorridos de extremo a extremo por unos vanos cubiertos por cristaleras, que permiten pasar la luz al espacio interior. Sobre la planta-vivienda encontramos un espacio curvo, de color blanco. La casa está cubierta por una azotea plana, adintelada. Se contrapone de una manera clara la línea reta y la línea curva.


Los materiales de construcción son el hormigón armado, el hierro y el vidrio. El uso de materiales industrializados permite una gran fluidez plástica, y facilita la construcción en esqueleto, ofreciendo nuevas posibilidades en la contraposición carga/soporte.


La composición y organización espacial. La vivienda presenta en su conjunto una planta cuadrada, que se asemeja a una caja, elevada del suelo mediante una serie de pilones, más bien pilares cilíndricos sin decoración. Con cuatro fachadas iguales, orientadas a los cuatro puntos cardinales. Las fachadas abiertas, con ventanas correderas dejan pasar la luz a toda la casa y posibilitan la contemplación del paisaje, y la integra con la naturaleza.


La villa se organiza verticalmente en tres alturas. La planta baja- en forma de U- de pared curva, tiene el garaje y las habitaciones del servicio y un vestíbulo desde donde arranca la escalera y la rampa que vertebra y comunica todo el edificio. El primer piso, alberga la residencia familiar. En ella se encuentra el comedor, sala de estar, dormitorios, cocina, baño y una terraza jardín. Con grande vanos apaisados abiertos al exterior. Finalmente, en la tercera planta la terraza con un solárium y con algunas superficies ajardinadas, concebido como continuación del jardín de la planta anterior. Las paredes redondeadas de la azotea contrastan con las formas rectilíneas de la vivienda. La comunicación entre los distintos niveles de la villa se efectúa mediante una escalera de forma helicoidal y una rampa, que comunican todo el edificio.


La villa recoge los puntos básicos que Le Corbusier presenta, en 1926, como una manera nueva de hacer arquitectura. Los elementos que definen su arquitectura racional - funcionalista:


*El empleo de pilotes, separa la vivienda del suelo dejándola suspendida en el aire.


* Cubierta plana sobre la que se sitúa una terraza-jardín.


*La planta libre o planta abierta, los pilotes y la ausencia de los muros de carga permiten modular el espacio interior a voluntad.


*Ventanas apaisadas, la disposición horizontal de las ventanas, de banda a banda, aumenta la visibilidad de la casa.


*Fachada libre: El empleo del hormigón armado permitió la fachada libre, independizándose el edificio. Al concebirse la construcción exenta, la fachada única, fachada principal desaparece para convertirse en continua, abierta a los cuatro horizontes.


2.- Lenguaje estilístico al que puede adscribirse la obra indicando sus características propias.


Es una obra funcionalista o racionalista. Se caracteriza por la simplicidad de las formas, el uso de volúmenes elementales, cubo, cilindro, cono y esfera. Se resalta la estructura constructiva antes que la ornamental. Esta corriente se desarrolla entre las dos guerra mundiales, tiene su origen en las construcciones que se llevaban a cabo en América del Norte y en Europa, en las cuales la función y la razón priman sobre el ornato. El funcionalismo nace con la idea de que cualquier forma arquitectónica debe reflejar las funciones para lo que fue creada. Los elementos constructivos, viga, pilares, etc. deben poderse contemplar tanto desde el interior como desde el exterior. El funcionalismo es un movimiento racional unido a las ideas de progreso, a los avances industriales, en las primeras décadas del siglo XX.


La Villa Saboya, parte de la arquitectura mediterránea, donde la geometría y el cálculo de proporciones están muy bien estudiados. Se juega con la línea recta y la línea curva, se varía los materiales, sus ritmos, sus proporciones, sus dimensiones, buscando un acuerdo con el marco. Se asocia el mundo moderno con las necesidades del hombre en cada momento.


En el primer tercio del siglo XX, la arquitectura rompió con el modernismo, de formas exageradas y exuberantes. Conscientes de las posibilidades de los nuevos materiales (hierro, cemento, acero, cristales, …), los arquitectos defendieron un estilo sencillo y funcional.


La primera corriente innovadora del siglo XX fue el racionalismo o funcionalismo, que se desarrolla plenamente en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este estilo se basa en la creación de formas geométricas puras, sencillas y desprovistas de decoración. Su principal interés fue la fusión de arte y técnica para expresar la construcción arquitectónica como una fábrica útil y bella al mismo tiempo.


El desarrollo de esta nueva arquitectura estuvo íntimamente unido a la Bauhaus, una escuela fundada en Alemania pro Walter Gropius y que tuvo en Mies Van der Rohe uno de los miembros más destacados. Constructor del pabellón alemán para la Exposición Internacional de Barcelona (1929). Esta concepción arquitectónica queda también reflejada en la villa Tugendhat, de M. van der Rohe. Otro arquitecto destacado dentro del racionalismo fue Le Corbusier; a la vez que, urbanista y difusor de las nuevas ideas arquitectónicas. En sus proyectos defendía que el objetivo de la arquitectura era generar belleza y que esta debía repercutir en la forma de vida de los moradores de los edificios.


Paralelamente al funcionalismo, en EEUU trabajó Frank Lloyd Wright, que desarrollo una arquitectura organicista en la que los edificios son como organismos ha de adecuarse a los materiales usados e integrarse en el medio natural.


Las últimas tendencias arquitectónicas se caracterizas por la experimentación, la aplicación de nuevas técnicas y la utilización de nuevos materiales constructivos. Entre las primeras experiencias innovadoras destaca los rascacielos de cristales y acero de los años cincuenta en EEUU. En la década de 1960 triunfaron nuevas ideas arquitectónicas –calificadas de manieristas, por sus tendencias subjetivas y antinaturalistas. La obra más destacada de este período es la Ópera de Sídney. El estilo hig-tech se caracteriza por exteriorizar los elementos estructurales, como el Centro Cultural Georges Pompidou de Paris y algunas construcciones de Norman Foster.


3. Cronología del periodo estilístico abordado:


La villa Saboya fue realizada entre 1928-31, y es un modelo de construcción arquitectónica racionalista, que como tendencia estilística se manifiesta en las primeras décadas del siglo XX, este tipo de edificación ha tenido una gran influencia en la arquitectura de todo el siglo pasado.


4. Función y posible significado que encierra la obra analizada:


Se trata de una vivienda unifamiliar, una villa, para ser habitada. Es un lugar donde sus moradores contemplan y se integran en el paisaje circundante. Se busca la conexión entre el espacio construido –el chalet- y el entorno creando así “el espacio continuo”. Le Corbusier plantea la casa como una máquina para vivir el hombre,


5. Antecedentes y consecuentes de la obra de arte que se está analizando:


En la villa Saboya conviven elementos históricos y contemporáneos. Su exterior recuerda a la Villa Capra de Palladio, edificio unifamiliar, exento, casa de campo con cuatro fachadas, ambientada e integrada en la naturaleza. Incluso podríamos remontarnos a las construcciones palafíticas. Pero, Le Corbusier siempre tuvo presente la tradición constructiva mediterránea. Si partimos del megarón micénico, base de la casa mediterránea, con las habitaciones en torno a un patio. La terraza ajardina incluso, podría llevarnos a los jardines babilónicos. Sin embargo, el antecedente más cercano, podrían estar en los principios defendidos por Sullivan, al afirmar que la “forma sigue a la función”. Esta frase nos indica, que el interés esencial de la arquitectura reside en su funcionalidad; y, por lo tanto, la forma debe estar supedita a la función. En el Archipiélago Canario tenemos varios ejemplos de arquitectura racionalista, de todos ellos sobresale El Cabildo de Gran Canaria, obra de Miguel Martín Fernández de la Torre.


6. Localización y contexto histórico.


La Villa Saboya, está situada en Poissy, (Francia), y fue construida entre los años 1928-31. En el siglo XX se crea un nuevo lenguaje arquitectónico acorde con las necesidades del hombre y de la sociedad. Los cambios sociales originados por industrialización, no sólo ponen en relieve las necesidades de planificar las ciudades, sino también manifiestan la necesidad de adecuar la vivienda a sus moradores.


El siglo XX fue una época de grandes cambios socioeconómicos y políticos y de gran desarrollo cultural y científico, que han influido hasta nuestros días.


En concreto la arquitectura se ha visto condicionada por los siguientes aspectos:


Cambios sociales: el desarrollo técnico, el aumento de la población y su concentración en grandes ciudades, que desembocarán a favor de viviendas más dignas. Las consecuencias sociales de la Revolución Rusa y los efectos negativos de la crisis económica de 1929. El auge del socialismo y de los fascismos en el período d entre guerras. La Primera y Segunda Guerra Mundial…


Económicos: la economía sufrió dos graves crisis las consecuencias de la R. Rusa y de la crisis del 29; la división entre países desarrollados y subdesarrollados…


Políticos: el siglo XX sufrió las guerras más devastadoras de la historia. Estuvo marcada por dos Guerras Mundiales, La revolución Rusa, la pérdida de la hegemonía europea, el fenómeno de la descolonización, la <> entre los Estados Unido y la Unión Soviética


Culturales: avances industriales, técnicos que crearon la idea de vivir en continuo progreso, con el desarrollo de la sociedad del consumo; variedad de movimientos artísticos (…”ismos”), culturales, la fotografía, el cine, la informática, carteles, comics…


La Villa Saboya es un edificio situado en Poissy, a las afueras de París. La vivienda fue habitada por sus dueños durante un corto espacio de tiempo. Pero tras la invasión alemana de Francia de 1940, fue abandonada y posteriormente bombardeada e incendiada durante la Segunda Guerra Mundial. En 1963 la Villa Saboya fue declarada patrimonio arquitectónico por parte del gobierno francés, y se procedió posteriormente a restaurarla, ya que se encontraba en un estado de ruina tras la dejadez y los ataques sufridos en la guerra.


7. Identificación de la obra y del autor, si procede.


Ville Savoye, Poissy (Francia), 1929. Le Corbusier, una de las grandes personalidades del racionalismo fue Charles Edouard Jeanneret, conocido como Le Corbusier (1887-1965). Nacido en Suiza, aunque la mayor parte de su obra se desarrolla en Francia. Trabajó en los estudios de Behrens, Perret y Hoffmann. Con ellos aprendió la utilización del hormigón armado. En 1919, junto al pintor Ozenfant, funda el movimiento purista. En él se reivindica las formas simples y se busca la armonía entre la naturaleza y el arte.


Le Corbusier propuso el uso de volúmenes simples en la arquitectura y planteó la planta como el elemento generador de la funcionalidad del edificio. En toda su obra, muestra interés por el ser humano, centro de interés que plasma en su obra teórica EL MODULOR, en el que fija las proporciones armónicas de cualquier objeto.


En los años veinte la mayoría de sus construcciones son viviendas unifamiliares, entre las que destaca La casa Stein, en Garches (1927) y la villa Saboya. También, mostró interés por la casa como unidad de habitación, económicas y repetibles en serie. En 1948 publica Le modulor, y estas teorías son aplicadas en la Unidad de Habitación de Marsella, conjunto de viviendas destinadas a los obreros. Los bloques de viviendas se colocan espaciosamente, de forma que cada unos de ellos, no le robe la luz al otro bloque. Evoluciona hacia una construcción más expresiva, el Racionalismo se suaviza y se aproxima al Organicismo, como vemos en la iglesia de Nôtre-Dame-du-Haut de Ronchamp (1950) y el convento de la Tourette (1956).


Las ideas del racionalismo se difundieron por todo el mundo; y a ello, contribuyó los Congresos Internacionales de Arquitectura, CIAM. Se iniciaron en 1928 y estos encuentros se sucedieron hasta 1956.

Mondrian (1872-1944). Composición en rojo, amarillo y azul



1921.

Gemeentemuseum. La Haya

La abstracción pictórica supone en la Historia del arte el momento culminante en el que la expresión plástica se valora por sí misma, es decir por los valores que le son consustanciales al lenguaje de la pintura y no por su relación con la realidad circundante. Es un paso revolucionario, porque hasta entonces la historia de la pintura, como la de la escultura, había seguido una relación íntima con el naturalismo figurativo, que servía como nexo de unión entre la obra pictórico y el entendimiento del espectador. Aun cuando la pintura siguiera tendencias más simbólicas que naturalistas, como en caso del arte egipcio o del arte románico por ejemplo, el soporte figurativo y la representación de la realidad seguían sirviendo de base a la expresión plástica. Ahora todo eso desaparece de un plumazo, y la pintura sólo se expresa a través de sus elementos esenciales: forma, composición, línea, color, luz, trazo, pincelada... Se considera que de esta forma, el arte alcanza su manifestación más sublime, porque lo mismo que la música transmite sus emociones a través de los sonidos, sin referencia ninguna con la realidad, de forma abstracta por tanto, y es capaz de sublimar nuestros sentimientos como el mayor de los artes, así también la pintura, despojada de todo aquello que le sería superfluo, alcanza por fin esa plenitud artística.


Fueron muchas las experiencias abstractas que se desarrollaron a partir de los primeros ensayos de W. Kandinsky, pero habrá una evolución constante en esos primeros años a reducir en la medida de los posible la utilización de esos elementos del lenguaje pictórico, como si de esa forma se obtuviera una mayor pureza en la expresión artística. Cuanto más simples y más sencillos fueran esos recursos, más libre y más puro el resultado final. De ahí, el desarrollo del Neoplasticismo liderado por P. Mondrian. En este caso no bastaba con la abstracción, sino que además había que simplificar las imágenes como los cubistas, en formas geométricas, para que de esta forma la pintura se redujera definitivamente a lo más esencial: abstracción y además, geométrica. Sin olvidar el color, igualmente simplificado: colores básicos, sin mezcla y sin sombreado, planos. Con todo ello se obtenía así el estado más "puro" de la pintura. La plenitud intelectual del arte.


EL PORQUÉ DE SU BELLEZA

Es muy habitual que al contemplar un cuadro de Mondrian, una obra característica del Neoplasticismo pictórico, surja inevitable una sonrisa burlona que venga a desprestigiar la obra, precisamente por su propia simplicidad. ¡Cuántas veces habremos oído decir que un cuadro así lo puede hacer cualquiera y qué mérito tiene hacer un cuadro que podría pintarlo un niño! Pero precisamente es el desconocimiento del lenguaje que define la pintura el que nos puede llevar a semejantes conclusiones. El mérito de una pintura no está en su mayor o menor dificultad técnica, ni en su mayor o menor proximidad a la realidad visual, sino en el resultado final que es capaz de provocar en el espectador. En este caso habrá de tratarse de un espectador sin prejuicios, que se olvide de las referencias naturalistas para valorar la pintura y que sea capaz de distinguir sobre un lienzo la verdad de la pintura, su sintaxis conseguida de colores, formas, trazos y líneas en armonía: la pintura pura. Todo ello sin olvidar que cualquier ruptura con la expresión plástica anterior supone siempre una innovación, y toda innovación artística es un logro formidable, reservado sólo a los talentos privilegiados, y no desde luego a los aficionados, ni a los niños. En la obra de Mondrian hay que mirar el cuadro libremente, sin ataduras ni obsesiones, y contemplar sus colores que saltan de un cuadrado a otro alegremente. Colores puros y limpios, llenos de intensidad. Y ver cómo contrastan con el blanco de los otros cuadros y con la líneas negras que los separan, en un damero de infinitas combinaciones de tonos, formas y colores. Y siempre en perfecta armonía. Y eso es lo que nos alegra la vista y nos llena el ánimo, así de simplemente. Sencillamente, porque es una obra de arte.


Autor: Piet Mondrian

Tipo de obra: Óleo sobre tela

Estilo: Neoplasticismo
Cronología: 1921-1925 (1922)
Dimensiones 55.6 x 53.4 cm.
Solomon R. Guggenheim Museum, New York

Descripción y análisis de la obra:
El artista realiza una serie de composiciones muy parecidas, en las que el ritmo de la composición está establecido por un conjunto de cuadros realizados en colores

primarios (rojo amarillo y azul) delimitados por gruesas líneas negras. Algunos cuadros interiores se terminan en gris y blanco para causar un limpio contraste.

En oposición al cubismo, que no se identificaba con sus propios descubrimientos y cambiaba constantemente. Mondrian se identifica con el cuadro de fondo plano. El marco blanco, o gris se divide creando efectos de insospechado lirismo e intensidad. El color está aplicado con gran delicadeza. El rojo y el azul son delicadamente pesados con sumo cuidado, como si se tratase de un sistema de equilibrio. El resultado es una expresión más dinámica que estática.

Al intentar representar el cuadro en sus dos dimensiones, evita crear la ilusión de profundidad, omitiendo toda línea curva o diagonal.

También elimina toda referencia al movimiento. La poética del lienzo radica en las formas rectangulares, que limitan los colores primarios sin aislarlos. Sin embargo, estos colores son onjetivos, sin ningún tipo de carga emocional. La simplificación de formas llega a anular la voluntad decorativa. Nada es superfluo. El resultado es una composición completamente equilibrada, donde el color, forma y disposición están estudiados según un perfecto orden mental.

Aspectos técnicos y estilísticos:
Es muy importante para comprender el estilo de Mondrian que ninguno de los cuadros es idéntico a otro, que cada uno funciona (como las panorámicas de ciudades del impresionismo) como un objeto independiente dentro de una conglomeración urbana. La abertura o estrechamiento de las líneas en la cuadrícula produce una impresión de oleada, flujo, constricción, sensación de distintas velocidades. Mondrian, con sus diseños se ha convertido en uno de los autores más imitados del siglo XX. Sus nociones se ven reproducidas en multitud de anucios y publicidad.

El neoplasticismo es una vanguardia intelectualista que busca la armonía y la pureza plástica total, como la música y las matemáticas. Se inicia en Holanda, en 1917, de la mano de Mondrian y Theo Van Doesburg en torno a la revista De Stijl (El estilo). Colaboran en este movimiento pintores arquitectos y decoradores que intentan fusionar todas las artes en una armonía universal que consiga mejorar el convulso mundo que les rodea.

Su purismo eleva a las máximas cotas el modelo intelectual de la obra de arte. A pesar de ello, sus presupuestos y la simplicidad de su lenguaje han influido notablemente en el diseño y la arquitectura del siglo XX.

Composición II en rojo, azul y amarillo. 1930.

Piet Mondrian.


En el Siglo XX los movimientos artísticos se suceden y simultanean con rapidez.

El arte no es ajeno a su época. Las guerras mundiales, la fuerza de nuevas ideologías y sentimientos, los avances en el campo de la técnica e ingeniería, el estudio del subconsciente, la efervescencia de las ciudades o la cultura de masas y el consumo daban lugar a un sentimiento de vivir nuevos tiempos. Éste de una u otra manera tendría su eco en las vanguardias que se iban sucediendo.

Con la generalización de la fotografía, el realismo pictórico tal y como se concebía en generaciones anteriores quedaba algo obsoleto.

La personalidad del artista, la expresión de su realidad individual habían dado lugar a movimientos subjetivos de fuerza arrolladora como el expresionismo, el surrealismo…


De forma paralela, Mondrian, frente a todo ello quería crear una arte objetivo y universal.Es el máximo representante del movimiento conocido como “Neoplasticismo”.


Desde el grupo De Stijl (el estilo) se analiza la armonía y el equilibrio en estado puro, desde la línea y el color.La abstracción ya había encontrado nuevos caminos para el arte, sin la necesidad de ser “medio” de “representación”.

Mondrian busca ahora la universalidad de la misma sin referencia figurativa alguna. El rigor, la precisión matemática y control crea retículas elementales de colores básicos.

En esta obra se utiliza simplemente los colores primarios, rojo, amarillo y azul, los separa mediante gruesos trazos negros (el color que se consigue al mezclar éstos tres básicos), y por cuadros de no color blanco.

Formas puras, planos y líneas rectas para buscar la esencia y el absoluto.

Este movimiento tendría una gran repercusión e influencia posterior dentro del diseño industrial y la arquitectura.


martes, 24 de enero de 2012

El Drago. Oscar Domínguez


La pintura surrealista

La pintura surrealista aparece por primera vez en público en una exposición de 1925 en la galería Pierre, en París, y desdeña el arte producido por el pensamiento consciente y por la planificación racional de la obra. El artista no planea su creación, sino que la deja surgir llevado por lo irracional y por unos estados anímicos que liberan lo más profundo de sí mismo. El pintor surrealista se deja conducir por los sueños, las alucinaciones, el azar y el erotismo, que son un método de conocimiento donde el ser humano se percibe, y capta la realidad de otra manera. Breton, en su libro de 1928 sobre El Surrealismo y la pintura, se declara freudiano con convicción al afirmar que «(...) el inconsciente es la dimensión de la existencia estética y que (...) el arte no es representación sino comunicación vital del individuo». Los pintores surrealistas no intentan explorar la naturaleza en sus cuadros, sino su mundo interior, la expresión de otra realidad, la de lo más recóndito de sí mismos.
Persiguen esa nueva realidad basándose en la síntesis de los contrarios o punto de encuentro entre lo posible y lo imposible, el bien y el mal, lo racional y lo irracional, la vigilia y el sueño, que son, para ellos, manifestaciones de la totalidad del dualismo humano. Propugnan métodos pictóricos como el automatismo plástico conseguido a través de gestos inmediatos, por ejemplo el frottagge o la decalcomanía. El método practicado por Dalí es el de expresar los sueños y las alucinaciones pero a través de las «imágenes dobles» o «múltiples» que implican un mayor control de la inteligencia.
Las imágenes pintadas por los surrealistas son insólitas, sórdidas, absurdas, cómicas, trágicas,eróticas con una prevalencia clara de la simbología sexual, de formas libres, incongruentes y enigmáticas que sorprenden y escandalizan. El ropaje o forma es figurativo, aunque no siempre. Usan otros procedimientos no exclusivamente pictóricos como la fotografía y el colaje.
Todo esto aportará, según los surrealistas, una nueva fuerza al arte, que además debe desprenderse de su preocupación por la belleza y la moral. El surrealismo se desvanece tras la Segunda Guerra Mundial.
Pintores surrealistas sobresalientes son Miró, Ernst, Dalí, Magritte, Masson, Tanguy, Devaux. A la segunda generación del surrealismo pertenecen Óscar Domínguez, Brauner, Matta, Picasso, Chagall y Klee.

Óscar Domínguez. Rasgos biográficos

El 10 de septiembre de 1931 muere su padre, por lo que Óscar Domínguez regresa de nuevo a Canarias. En abril de ese año se había proclamado en España la Segunda República, período que abre expectativas de libertad y esperanza, de mayor justicia social, y de una manera especial, de ansias de actualización y de inversión en las políticas culturales y educativas. Don Antonio Domínguez fue alcalde republicano de Tacoronte durante los meses de abril a junio, de ese mismo año, que coincide con el de su muerte.
La vida despreocupada y sin responsabilidades que Óscar Domínguez lleva en París cambide manera radical. Sus acreedores se quedan prácticamente con todo el patrimonio familiar del que sólo mantuvo, prácticamente vacía, la casa del Calvario. Sin ingresos, la situación económica de Óscar Domínguez era crítica, por lo que se dedicó al trabajo de dibujante publicitario, realizando, entre otros, un proyecto para el Patronato de Turismo del Cabildo de Tenerife. De vuelta a París en enero de 1932, subsiste con las falsificaciones y los encargos publicitarios. Fue precisamente la muerte de su padre y la situación sobrevenida lo que impulsará su carrera artística.
Vuelve a Tenerife en 1933 acompañado de su novia Roma, una pianista polaca de origen judío, con la que reside en su desvalijada casa del Calvario –casualmente quedaba un piano entre el escaso mobiliario–, con el objetivo de preparar una exposición para subsanar su precaria situación económica. En efecto, ésta se celebra en el Círculo de Bellas Artes en mayo con quince obras, la mayoría desaparecidas.Fue la única exposición individual que hizo en Canarias, saldada con un fracaso.En ese mismo año participa en una colectiva en el Círculo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria. Durante esta estancia en Tenerife estrecha lazos con Eduardo Westerdahl, Pedro García Cabrera, Domingo Pérez Minik, Domingo López Torres y Agustín Espinosa, jóvenes intelectuales de la vanguardia tinerfeña y redactores de la revista cultural Gaceta de Arte. Después de su regreso a París, a finales de 1934, consigue su deseo de ser admitido en el grupo surrealista liderado por André Breton. Fue en el café de la Place Blanche.Será una etapa de su vida entusiasta e innovadora. Con el grupo compartía inquietudes, filosofía y forma de vida, y colaborará en todas sus actividades, tertulias, exposiciones, investigaciones, hasta el final de la década de los años treinta. Fue un momento de gran despliegue creativo, colectivo y humano. El estreno artístico de Óscar Domínguez fuera de Canarias, y como integrante del grupo de Breton, se produjo en la Primera Exposición Internacional del surrealismo celebrada en Copenhague en enero de 1935.
Vuelve a Canarias en 1936 para convalecer de unas fiebres paratíficas contraídasdurante una estancia en Barcelona. En junio de ese mismo año, interviene en la Exposición de Arte Contemporáneo organizada por Gaceta de Arte en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife.
Le sorprende el alzamiento militar de julio de 1936. Asustado, pasa los primeros días en casa de su hermana Antonia, que vivía en esa misma ciudad pero, sintiéndose amenazado ante la situación de incertidumbre y de persecución que se vivía en la capital, decide esconderse en Puerto de la Cruz, en la casa de su hermana Julia, hasta encontrar el momento propicio para abandonar la isla.
Continúa en París, «su vida de surrealista». Según Fernando Castro, fue la época más feliz de la vida de Óscar Domínguez, a pesar de las estrecheces económicas. Fueron años en que llevaba «una vida alegre y despreocupada», rodeado de amigos, trabajando, investigando, descubriendo y disfrutando de lo que siempre le había gustado: la pintura.

Su obra artística

Durante los 31 años de su vida artística Óscar Domínguez, pintor básicamente surrealista, cambia sin cesar de estilo ensayando nuevas técnicas y contribuyendo con diversos hallazgos al automatismo surrealista. Parece como si siempre estuviera insatisfecho, por lo que, de modo permanente, busca y ensaya nuevas fórmulas que le llevan incluso a adoptar formalismos de otros pintores. En sus cartas a Westerdahl se muestra entusiasmado, a veces, diciéndole que por fin había encontrado una técnica personal, para escribirle en la siguiente misiva que de nuevo había cambiado su forma de pintar. A pesar de esta «pluralidad», siempre mantuvo un estilo propio, siempre fue fiel al espíritu surrealista. Fue lo que Julián Gállego llamó «la unidad en la variedad», «una sola personalidad bajo diversos disfraces».

Período surrealista

La pintura propiamente surrealista de Óscar Domínguez se divide en dos etapas:
A. De 1929 a 1934, anterior a la entrada en el círculo de André Breton, denominada surrealismo espontáneo por Ana Vázquez de Parga.
B. De 1934 a 1938, desde que entra en el grupo surrealista hasta la creación de sus pinturas cósmicas en 1938-1939.

A. En su primera etapa pintaba ya obras surrealistas aun cuando no conociera con exactitud los postulados teóricos del movimiento que ya estaban conformados desde 1924, ni, por supuesto, los hallazgos freudianos del inconsciente y del sueño que constituían el fundamento de la corriente vanguardista. Cabe la conjetura de que Óscar Domínguez hubiera percibido su trasfondo teórico y su lenguaje formal a través de algunas exposiciones.
Determinadas obras de los dos primeros años de su estancia definitiva en París confirman, en sus títulos y en sus formas, su adhesión al movimiento surrealista. Con ellas realiza en 1933 una exposición monográfica en la que presenta 15 obras, en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife, de la que hace una crítica la revista vanguardista Gaceta de Arte, organizadora de la exposición, poniendo de relieve el mundo del inconsciente y los deseos reprimidos reflejados en las pinturas de Domínguez.
De las pocas obras que perviven de esta exposición hay que destacar la de Estudio para autorretrato, en la que pinta sus manos alargadas con las venas cortadas, quizá precognición de su muerte. De este mismo período son, entre otras, las obras El drago, Retrato de Roma, Sueño y Souvenir de París.
Entre 1933 y 1937, Óscar Domínguez recibe una clara influencia daliniana. La impronta del pintor catalán, que había entrado en el grupo surrealista en 1929, está presente en las dos etapas que caracterizan la pintura del Domínguez plenamente surrealista, si bien se desprende del influjo de Dalí en los años previos a la disolución del grupo. Óscar Domínguez y Salvador Dalí ofrecen similitudes estéticas y de temperamento, aunque su personalidad fuera muy distinta.
El influjo de Dalí en la obra de Domínguez se manifiesta en:
• La presencia de determinados elementos como el piano y los relojes.
• La obtención de la imagen doble.
• El uso de esfumaturas.
• Los objetos viscerales.
• Las perforaciones, mutilaciones.
• Las partes del cuerpo borradas.
• El alargamiento de los miembros del cuerpo.
Entre las obras que reflejan esta influencia están Niveles del deseo, Efecto surrealista, Piano o La boule rouge.
La influencia es evidente, pero también se diferencian en que Dalí es más racional y la pintura de Domínguez más poética. Dalí está preso de las formas y Domínguez del sueño. «Nunca pienso», proclamaba con orgullo Domínguez en un círculo de intelectuales. A Óscar Domínguez no le interesaba la cultura, sus creaciones explotaban como un volcán o fluían con la naturalidad del agua de una fuente, mientras las de Dalí eran fruto de una mayor racionalización. El dibujo y la pincelada de éste son más seguros; Domínguez es, en esto, más torpe. Dalí acaba las obras y Domínguez las realiza con prisa. En conclusión, a pesar de las influencias recibidas, Domínguez mantiene una personalidad creativa inconfundible.

B. La segunda etapa de la pintura surrealista de Óscar Domínguez comienza con su ingreso en el grupo de André Breton en 1934, cuando tenía 28 años. Óscar pertenece a la segunda generación del surrealismo, pues el grupo ya llevaba años formado –su Primer Manifiesto data de 1924– y sus principales pintores, Tanguy, Max Ernst, Dalí, Giacometti, ya realizaban exposiciones.
Su obra creativa de este período está constituida por:
a) Las pinturas propiamente dichas, que revelan una gran carga erótica y expresan una marcada nostalgia de su tierra natal. Trabaja poco sus cuadros, que nacen de modo febril del inconsciente. Casi no los acaba, son fruto de su intuición. Afirma Eduardo Westerdahl que sus pinturas constituyen un arte sólido, poético, de correcta técnica y de una concepción fuerte del color.
En sus obras abundan los objetos eróticos como latas de sardinas, abrelatas o cerraduras, los juegos infantiles –cometas, diábolos– y los elementos destructivos como los revólveres, máquinas y flechas. Los despertadores, frecuentes en sus telas, simbolizan el paso del tiempo que lleva a la muerte. La poesía también se hace presente en sus cuadros, como el caso de las flores que vencen a la máquina.Destacan en este período las siguientesobras: Deseo de verano, Objeto magnético, Corrida de toros en el agua, Le dimanche, Machine infernale, Estaciones.
Domínguez es un soñador y pinta lo que sueña. Su sentido poético está próximo al de Max Ernst y de Tanguy. Dotado de un carácter muy espontáneo, vuelca en sus obras sus deseos, sus juegos y su personal sentido del humor con el mayor de los desenfados.
b) Las decalcomanías, su gran aportación al surrealismo, son el fruto de una pintura surgidadel azar, sin preconcepción. Más adelante se dedica un apartado exclusivo a este tema.
c) Los objetos surrealistas o «juegos supremos de la verdad», como decía Georges Hugnet. Constituidos por elementos de la vida cotidiana, los surrealistas, movidos por asociaciones, modifican su finalidad inicial sometiéndolos a reconstrucciones o transformaciones. Domínguez aporta contribuciones brillantes en este campo incluso antes de entrar de manera oficial en el grupo, y la mayoría de las veces lo hace desde el sentido del humor. Se muestra muy creativo, pues estaba dotado e una manera especial para elaborar asociaciones poéticas con las imágenes, requisito básico para crear objetos surrealistas.

Drago
Tamaño:82.5 x 61.5 cm
Técnica:Óleo sobre lienzo
Comentario:
Domínguez presenta en esta ocasión una de sus obras más emblemáticas titulada El Drago. Fechada en el mismo año que El piano, muestra las mismas influencias surrealistas que destacamos en la obra anterior: el paisaje simbólico de corte daliniano y el tratamiento de los objetos y figuras. En este cuadro, además del piano nos encontramos el drago que le da título. Este árbol es uno de los símbolos de Canarias a las que Domínguez hace homenaje en diversas obras: Recuerdo de mi isla, Roma, Retrato de la pianista Roma, Dibujo para Gaceta de Arte o la decalcomanía titulada homónimamente. En varias de estas obras el drago aparece ligado a la figura del piano y de la mujer. Aquí hallamos cómo la parte inferior de un cuerpo femenino, situado bajo el piano en actitud explícitamente sexual, se funde con las raíces del árbol. Sobre el drago se posa oníricamente un león, una de las figuras surrealistas más recurrentes. En la mitología griega, en el Jardín de las Hespérides -que muchos autores sitúan en las islas Canarias- crecían manzanas de oro de los árboles, jardín que estaba protegido por Ladón, un fiero dragón de 100 cabezas por las que escupía fuego y al que los antiguos griegos asociaron con el Teide en erupción. Las ramas del árbol podrían ser asociadas a las cabezas del dragón que además, según la mitología, cuando éste fallecía se convertía en un árbol dando origen a la leyenda del drago. Breton, en su viaje a Canarias en 1935, lo denominó , relacionándolo con los términos de mágico y ancestral que tanto interesaban a los surrealistas. No en vano, Breton denomina a Domínguez en su Diccionario Surrealista como Le dragonnier, quedando el artista identificado para siempre a este árbol. Este cuadro es una de las obras del artista canario más representativas y relevantes dentro de su producción. En ella se descubren varios de sus rasgos más identificativos, como son el carácter surrealista de la composición así como los elementos que la conforman, pues siendo éstos de carácter onírico, son símbolos igualmente del propio pintor como de su mundo más cercano.

Video Oscar Dominguez: http://www.youtube.com/watch?v=uu1GBs3lBdY

Las señoritas de Avignon. Picasso


Autor: Pablo Picasso



Año: 1907



Técnica: óleo sobre lienzo



Dimensiones: 244 x 234 cm.



Gama de colores: rosa, ocre, azul y blanco.



Ubicación actual: Museo de Arte Moderno de Nueva York (EE.UU.)



vídeo Picasso: http://www.youtube.com/watch?v=-wJNc9Ez-LM

El cubismo es un movimiento que se inicia hacia 1907 y cuyos principales representantes son Pablo Ruiz Picasso, Juan Gris y Braque. Está basado en muchas corrientes y es uno de los movimientos más importantes del siglo XX. El cubismo está influenciado por las esculturas africanas. Los cuadros cubistas tienen muchos ángulos. Suelen ser figuras geométricas. Las principales figuras geométricas que usan los pintores cubistas son el cilindro, el cono y el cubo. El color es lo menos importante, suele ser aleatorio. Este movimiento es una introducción a la pintura abstracta. El cubismo se inspiró en la obra de P. Cézanne (quien afirmaba que todo en la naturaleza podía ser reducido a formas geométricas) y de los posimpresionistas, y en el estudio del arte negro.En el periodo pre-cubista se recogen todas las corrientes anteriores y eso es lo que nos permite entender el cubismo. Los cubistas tenían conciencia de que el hombre moderno se desplaza cada vez con mayor rapidez y, consecuentemente, la idea que se forma de las cosas es compleja. Para traducir toda esa complejidad pintan distintas caras de un mismo objeto, reuniendo en una sola imagen lo que la mirada solo logra percibir sucesivamente. Resaltan así la idea de “simultaneidad”. Los artistas cubistas, al introducir una visión tridimensional del espacio, representaban de forma simultánea varios aspectos de un mismo objeto visto desde todos sus ángulos.El cubismo representa una ruptura con la pintura tradicional: desaparición de la perspectiva (profundidad), utilización de una gama de color apagada (grises, tonos pardos y verdes suaves), introducción de la visión simultánea de varias configuraciones de un objeto (vista de frente y de perfil, por ejemplo) con lo cual desaparece el punto de vista único y, finalmente, atención a la cuarta dimensión (el tiempo) como un factor más de la pintura.Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o del Fauvismo. En lugar de ellos utiliza como tonos pictóricos los apagados grises, verdes y marrones.Los pintores cubistas utilizaron como modelos los temas de la naturaleza y representaron rostros y figuras humanas. Pronto centraron su temática en naturalezas muertas. Estas eran composiciones formadas con objetos usuales, agrupados casi siempre sobre una mesa, que carecían de profundidad y en los que los elementos ocupaban el primer plano, gracias a una descomposición en facetas.La obra resultante es de difícil comprensión al no tener un referente naturalista inmediato. Todos los movimientos artísticos de vanguardia vinieron acompañados de textos críticos que los explicaban.


Pablo Picasso

Fue un pintor y escultor español, creador, junto con Georges Braque y Juan Gris, del movimiento cubista. Es considerado uno de los mayores artistas del S. XX, participó desde la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo.Pintó más de dos mil obras sobrevivientes en museos de toda Europa y el mundo. En lo político, Picasso se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés.

Obra más representativa.

Hacia finales de 1906 Pablo Picasso empezó a trabajar en una composición de gran formato que iba a cambiar en decurso del arte del siglo XX: Las señoritas de Avignon. En esta obra confluyeron numerosas influencias. En compañía de otro pintor, Pablo Picasso se adentró en la herencia plástica vigente desde el Renacimiento, especialmente en el ámbito de la representación pictórica del volumen: fue el inicio del cubismo. En 1906 descubrió el arte primitivo español a través de una exposición en el Louvre que exponían esculturas ibéricas entre ellas la Dama de Elche.En estos momentos realizó los primeros bocetos de esta obra, luego hay que considerar el período africano o protocubismo (1907-1909). En 1907 visitó el Museo de Etnografía en París y fue su primer contacto con piezas africanas y oceánicas. Este hecho dio un nuevo empuje a las Señoritas de Avignon.Características del Cubismo.Está basado en muchas corrientes y es uno de los movimientos más sobresalientes del siglo XX. Asimismo está influenciado por las esculturas africanas.

Los cuadros cubistas tienen muchos ángulos. Suelen ser figuras geométricas: el cilindro, el cono y el cubo. El color es lo menos importante, suele ser austeros.
- En el periodo pre-cubista se recogen todas las corrientes anteriores y eso es lo que nos permite entender el cubismo.

-El cubismo representa una ruptura con la pintura tradicional.

-Utilización de una gama de color apagada (grises, tonos pardos y verdes suaves).- El cubismo busca escenas cotidianas.

-Se renuncia a la perspectiva tradicional y a los colores reales.

domingo, 22 de enero de 2012

El grito. Munch


Video: http://www.youtube.com/watch?v=D-av-EjFtYA

F Descripción de elementos


Los elementos plásticos de la obra que analizamos se supeditan a la marca­da expresividad de la obra. La personalidad depresiva e inestable del pintor le hace plasmar el grito más expresivo de la historia del arte contemporáneo. Todo el cuadro es un grito de angustia, de dolor que expresa el estado de ánimo del pintor. Este reflejo de la angustia la obtiene a través de la línea, del color y de la pincelada.


Efectivamente, en lo que a la línea se refiere, hay una fuerte contraposición entre las rectas -diagonales- de la baranda y las ondulaciones constantes del resto de la obra. Tanto unas como otras dinamizan la representación, haciendo moverse al ojo constantemente por toda la superficie del lienzo.


En cuanto al empleo de los colores, existe, de nuevo, una contraposición entre las gamas cálidas y frías que contrastan entre sí. Tantos unos como otros son, por completo, antinaturalistas.



El color se independiza del objeto: lo importante no es representar la realidad sino transmitir el estado de ánimo. Y es que el color adquiere aquí un valor expresivo.



En cuanto a la pincelada, predomina la mancha sobre el dibujo, valiéndose solamente de la línea para contornear determinadas partes de la figura. La pincelada es suelta, nerviosa y curva, transmitiéndonos –como ya hemos indicado- sensaciones del estado de ánimo del pintor.


También la luz es antinaturalista, sin un foco determinado. No emplea el claroscuro. En cuanto a la profundidad, gracias a las diagonales y las líneas onduladas (así como por la diferencia de tamaño entre las figuras) se tiene una fuerte sensación de espacio que nos lleva desde el primer plano hasta el fondo sin puntos intermedios, comunicando así figura con fondo y creando un cierto desasosiego a la hora de contemplar la escena, llevándonos con movimientos rápidos de un lugar a otro. El paisaje, el mar, el cielo y la tierra se construyen a base de ondulaciones que parecen prolongar el grito que se escapa de la figura central, proporcionando movimiento a la obra. La asimetría del cuadro contribuye a transmitir inquietud y desequilibrio. En lo que a la composición se refiere, en primer plano, un individuo se lleva las manos a la cabeza y abre la boca para gritar con toda su energía y expresar así su angustia.


El personaje principal permanece quieto mien­tras las otras dos figuras humanas pasean indi­ferentes en el otro extremo del puente. Más allá del puente todo parece solidarizarse con el pro­tagonista, pues adquiere la misma sinuosidad que él.


La baranda separa los dos ambientes. Al fondo de la composición se puede apreciar un fiordo (elemento típico del paisaje noruego) y dos si­luetas de barcos.


El simbolismo es patente en el rostro agitado del protagonista en primer plano, que es casi una calavera que se aprieta el cráneo con las manos para que no le estalle. La figura abocetada ocupa la posición central del cuadro y se forma a base de una línea que se retuerce sobre sí misma. Su angustia se ve reforzada por la propia posición de sus manos. El autor estira la figura hasta deformarla. Desgarra el cuerpo y el paisaje hasta convertirlo en un grito de desesperación y dolor.


No le interesa, como ya se ha indicado, reproducir la realidad sino distorsionarla a través de la figura y el paisaje para expresar un estado de ánimo interno. Su mirada se dirige hacia el espectador, entrando en comunicación directa con él, y transmitiéndole su angustia. De esta manera el espectador participa de la desesperación y soledad del personaje.


F Lenguaje estilístico al que puede adscribirse la obra


Todos estos rasgos planteados incluyen a Munch en la línea expresionista. Con este término –expresionismo- se denomina una pintura en la que prima la «expresión subjetiva» sobre la representación de la objetividad ; la obra se convierte así en un vehículo de comunicación entre los sentimientos del pintor y el público. Se plantean las angustias vitales del hombre; tiene, en consecuencia, una carga dramática, pesimista y crítica.


Según esto, más que un estilo, es una actitud ante la pintura, marcada por un espíritu de rebeldía y oposición a todo lo establecido. A nivel formal la expresión de estos sentimientos suele recurrir a los rasgos anteriormente señalados: colores hirientes, ritmos lineales fuertes y, a veces, a un afán de ruptura con toda norma pictórica.


El término Expresionismo se viene utilizando aproximadamente desde 1910 aunque refleja una realidad anterior. Su significado supone una clara contraposición frente al término Impresionismo; como dice Hamilton, éste supone un movimiento de fuera a adentro mientras que el Expresionismo implica un movimiento de dentro a afuera en la relación del artista con lo que le rodea.


Todo esto ayuda a explicar la extensión en el tiempo del Expresionismo, de modo que hay varios movimientos y, también, personalidades aisladas que, ocasionalmente, formaron parte de distintos grupos. Este es el caso de pintores como Ensor, Rouault, Nolde o el propio Munich; hombres que abrieron este camino pero que sólo temporalmente se integraron en grupos.


La fuerte personalidad de los autores citados ejercerá gran influencia en artistas posteriores, sobre todo en Alemania, donde el expresionismo arraigará mucho. De hecho, será en este país donde surjan dos movimientos importantes:


Die Brücke


Se constituye en 1905, en Dresde, integrado por artistas como Kirchner, Schmidt-Rottluff, etc.


Admiran la obra de Gauguin, Van Gogh, Munch y el arte primitivo, africano o de Oceanía.


En general, sus características formales son muy parecidas a las del fauvismo, con colores agresivos, hirientes, vivos, planos y violentamente contrastados.


Sus obras muestran un claro desinterés por el espacio, el volumen, el detalle o los estudios de luz o atmósfera. Es una pintura figurativa, antinaturalista, con fuerte carga simbólica.



Der Blaue Reiter


Se crea algo más tarde, 1912, en Munich. Lo integran artistas como Vasily Kandinsky, Paul Klee, Franz Marc y August Macke.


Su pintura refleja la influencia de otros movimientos como el cubismo y el futurismo, sigue siendo preferentemente colorista, y se aprecia una clara tendencia hacia la abstracción y la no objetividad.


F Cronología del periodo artístico


La obra analizada es considerada como precursora del expresionismo, que como indicábamos anteriormente, es un término que se viene utilizando desde aproximadamente 1910, aunque refleja una realidad anterior.


No obstante, podemos decir que surge a principios del siglo XX y se desarrolla en diversos grupos (los ya citados El Puente y El Jinete Azul más la Nueva Objetividad y La Escuela de París).


En fechas más recientes, después de 1975, se han desarrollado corrientes expresionistas en Alemania, Estados Unidos e Italia en los que se ha denominado con nombres diferentes: Nuevos Salvajes, Nueva Imagen y Transvanguardia, respectivamente.


F Función y posible significado de la obra


Munch quiso reflejar en sus obras los rincones más ocultos del alma humana. Sus cuadros partían del principio de que, si la auténtica realidad -la inte­rior- no se corresponde con la palpa­ble, había que adaptar ésta última pa­ra poder exteriorizar la que llevamos dentro. Así pues, El grito es un reflejo del mundo interior del artista que en­tronca con la soledad del ser humano en la civilización mo­derna.


En unas notas del año 1882, el propio Munch describió la situación que le lle­vó a pintar e cuadro El grito: "Iba ca­minando con dos amigos por el paseo - el sol se ponía - el cielo se volvió de pronto rojo - yo me paré - cansado me apoyé en una baranda - sobre la ciudad y el fiordo azul oscuro no veía sino sangre y lenguas de fuego - mis amigos continuaban su marcha y yo seguía detenido en el mismo lugar tem­blando de miedo - y sentía que un alarido infinito penetraba toda la natu­raleza".


Teniendo esto en cuenta es cierto que no podemos tener la certeza de lo que quiso expresar a través del Grito, pero considerando los aspectos anteriores, el grito que Munch dirige a la ciudad no sólo transmite una angustia personal del pintor sino además una cierta incomprensión y crítica hacia la nueva forma de organización socioeconómica de la época.


F Antecedentes y consecuentes de la obra


Una estancia en París permitió al noruego Munch entrar en contacto con las obras de Van Gogh, Gauguin y Toulouse-Lautrec, que influenciaron su pintura de manera determinante. Sus obras también guardan un marcado paralelismo con las pinturas negras de Goya por el uso de colores oscuros y atmósf­eras tétricas.


En el campo conceptual, las teorías filosóficas de Nietzsche y Kierkegaard dejaron huella en su producción artística. Este último ha­bía dejado escrito: "Es tanto el peso de mi alma que ningún pensamiento puede transportarla, y no hay alas capaces de elevarla a lo inmaterial. Si se conmueve, parece acariciar el suelo con sus alas, co­mo el vuelo bajo de los pájaros cuando presienten la tormenta. En mi pecho anida una opresión, un temor que adivina un te­rremoto".


La influencia que tuvo el Grito y la obra de Munch en general, sobre el expresionismo alemán, fue como ya hemos indicado, muy fuerte hasta el punto que esta obra se convierte en la portada del Manifiesto del grupo “Die Brucke” (El Puente). Artistas como Kirchner, Nolde, etc criticaron la sociedad regida por el trabajo industrial y por el sistema socio-económico de Guillermo II, de forma más directa y clara. Ellos tomaron el testigo de Eduard Munch,


F Localización y contexto histórico


Eduard Munch pintó el Grito en 1893 en París, sin duda una de las cunas del pensamiento contemporáneo y de las reacciones sociales que siguieron a la Revolución industrial. La sociedad se subordinó a la economía.


En este marco es donde se origina una fuerte disputa acerca de cómo debería volver a organizarse una sociedad. Y a partir del cual surgen movimientos sociales que reivindican un cambió de las estructuras socio-económicas. París vivía envuelta en un clima de constante protesta social, una época de boicots, sabotajes y huelgas generales contra la clase burguesa. Así pues el Grito fue pintado en este clima social. ¿Podría Munch abstraerse de esta atmósfera al pintar su cuadro?


F Identificación de la obra y del autor si procede


Se trata, como ya hemos indicado, de la obra titulada El Grito (1893), de Munch (1863-1944). Realizada sobre tabla con la técnica del témpera-pastel (91 x73,5 cm). Hijo de un piadoso médico de enfermos pobres, Munch vio morir de tuberculosis a su madre y a su hermana mayor cuando tenía catorce años. "La enfermedad, la locura y la muerte eran los ángeles negros que vigilaban mi cuna", escribió.


Su pintura rechaza los temas neutros del impresionismo y se dedica a la expresión de estados de ánimo intensamente subjetivos, morbosos y turbadores. Su finalidad es explorar el mundo interior de la conciencia humana. "No podemos pintar eternamente mujeres que cosen y hombres que leen: yo quiero representar seres que respiran, sienten, sufren y aman”.